Esta es la historia de un sueño que comenzó a fraguarse hace un año, exactamente el día en que el caprichoso Zeus considero que la mejor compañía para los que iban a empezar el reto del GTP 2011 era una buena ola de calor...
Llegamos el viernes a Navacerrada, la idea es descansar en el hotel y luego tranquilamente asistir a la charla técnica y recoger el dorsal. En la charla explican el recorrido y lo más importante, parece ser que no hará tanto calor como el año pasado pero por si acaso y vista la escabechina de la pasada edición, parece que habrá un par de avituallamientos líquidos que no estaban previstos inicialmente. Una vez cenado apuramos los últimos preparativos del material en la habitación y a intentar dormir. La noche, como siempre antes de una carrera importante, se hace bastante larga, al cuerpo le cuesta coger el sueño pero al menos intento descansar, es importante dormir pero más que el cuerpo esté descansado.
El despertador suena a las 04:20, falta mucho pero me gusta desayunar tranquilamente y sobre todo que el cuerpo lo tenga muy asimilado cuando llegue la hora de la salida. Este año, aparte del yogurth con cereales he incorporado un pastel energético que la verdad es que está bastante bueno, eso sí, a saber la mierda que llevará. Ya en la salida estoy tranquilo, me mentalizo que hay que salir a un ritmo cómodo pero sin pasarme. Y cuando el sol empieza a despertarse se da la salida, son las 06:00h.
Los primeros kilómetros se corresponden con la ascensión a La Maliciosa, montaña que me encanta subir y por ello conozco muy bien. Es peligroso salir fuerte porque es una subida que puedes pagar, y sobre todo con la gran distancia que nos espera. En estos primeros compases el tiempo es estupendo y el fresquito mañanero te hace muy comodo el esfuerzo. Llego a la cima de La Maliciosa (km 8) y me encuentro muy bien, ahora viene un tramo todo de bajada hasta Canto Cochino que conozco fenomenal y además me encanta. Como suele pasar con las bajadas me lanzo bastante rápido, al principio intento ser conservador para no jugármela en alguna caída pero es imposible...las bajadas son mi droga...en este tramo adelanto a algunos corredores hasta que la maldita naturaleza llama a mi puerta...pues nada, a buscar algún sitio acogedor y a dar rienda suelta a la expulsión de lastre.
Ya en Canto Cochino (km 18) está Nati esperando, de momento no he consumido mucho líquido y lo poco consumido es agua, son muchas horas y el consumo de sales soy de los que pienso que hay que hacerlo demanera inteligente para no pasarse. Aprovecho para beber un poco de sales, algo de frutos secos y a continuar hasta el Collado de la Dehesilla (km 22). Este tramos es subida no muy fuerte y me marco un ritmo constante y no muy castigador. Ya en el collado tenemos una bajada hasta la Hoya de San Blas. Este tramo el año anterior no me gusto nada, a pesar de ser bajada es un terrero muy irregular y con poca visibilidad por la espesura de la vegetación por lo que es un poco estresante. La verdad es que se me da bien, cojo un buen ritmo y enlazo con un grupo de corredores y ya acometemos todos juntos la bajada haciéndola más cómoda.
Llegamos al avituallamiento de la Hoya de San Blas (km 28), el calor ya empieza a notarse pero nada tienen que ver las sensaciones de este año con las del año pasado. Me encuentro muy bien y de momento parece que la maquinaria funciona perfectamente. El siguiente tramo serán unos 10km de constante subida hasta el Puerto de la Morcuera (km 38). Es un tramo que no es técnico pero a mi se me suele hacer pesado ya que lleva mucha pista. Me sigo marcando ritmos cómodos en las subidas sin tampoco ir parado. A mitad de subida me encuentro con Eliseo Bodelón, grandísimo corredor que ha fichado hace poco por el club y que al verme con la camiseta de TodoVertical no duda en darme ánimos. Los último tramos de subida me siento fuerte y apreto con ganas de llegar. Ya en el avituallamiento vuelvo a encontrarme con Eliseo y entre él y Nati me rellenan bidones, colocan dorsales, etc...vamos un lujo!!!.
Desde el Puerto de la Morcuera hasta el Puente del Perdón (km 50) es todo descenso y la mayoría por pista, aprovecho para correr bastante. En este tramos adelanto a varios corredores y ya se empieza a notar que los kilómetros hacen mella. La última parte este año si la hago correctamente ya que el año pasado no estaba bien balizado y fui por otro camino. Me encuentro a corredores que este año se han equivocado como yo el año pasado y también me doy cuenta que por el camino del año pasado te ahorras algún metro jejejeje. Ya en el avituallamiento y pensando en que los siguientes 20km van a ser subida, aprovecho para comer bien, membrillo, frutos secos y bocadillos de jamón. Por suerte en estas carreras la comida la asimilo bastante bien. En este avituallamiento preparo un segundo bidón que llevare cargado con bebida hidrato-proteica, aprovechando que será un tramo lento y el cuerpo podrá ir asimilando bien lo digerido. El problema es que por desgracia en este avituallamiento me encontré con algún voluntario que se negaba a darme más de un litro de agua, según él lo ponía en las reglas...burda mentira y más cuando en el resto de avituallamientos no tuve ningún problema en rellenar bolsa y bidones...encima apareció el organizador y en vez de tranquilizar la cosa se altero más aún...por no discutir le digo a Nati que pasamos del tema y nada, me voy con agua y una bidón de sales a la mitad. Es una pena porque en el resto de avituallamientos el comportamiento de los voluntarios fue increíble, para mi es un episodio olvidado, me quedo con el comportamiento del resto de voluntarios que repito fue increíble y sin ellos estas carreras no tendrían sentido.
La verdad es que abandono el avituallamiento con un poco de mal rollo pero rápidamente me concentro para afrontar la parte más dura de la carrera a tope. El primer tramos de subida al Reventón (km 62) transcurre por bosque y se lleva bien pero dura poco y al poco salimos a una pista que nos llevara hasta arriba. A esta hora del día (14:00h) el calor es bastante fuerte pero de vez en cuando corre brisa que te da la vida. Tras casi 3 horas llego al avituallamiento del Reventón (km 62), un puesto pequeño pero que no dudan en darnos todo el liquido que necesitamos e incluso una de las hijas de algún voluntario te refrescaba con un spray de agua si así se lo pedías, vamos un lujo, y repito, son con estas cosas con las que me quedo, gracias.
Desde el puerto del Reventón (km 62) hasta la Laguna de los Pájaros (km 68) el terreno se hace cómodo y es un poco rompe piernas. Por suerte sopla un brisa bastante buena y hace que el calor no haga mella. Este tramo es curioso porque constantemente ves la cima de Peñalara (km 70) pero parece que nunca vas a llegar, eso sí, el paisaje es espectacular. Ya en la Laguna de los Pájaros (km 68) comienza la subida dura a Peñalara (km 70). Es un tramo muy abrupto y con un gran desnivel. Lo mejor es marcarse un ritmo constante, agarrarse las rodillas y a mirar al suelo y subir. El tramos del Risco de los Claveles es la parte más peligrosa con piedras enormes a sortear, el problema es que con 70 kilometros a cuestas las piernas no están para mucha fiesta y este tramo lo hago tranquilo para así sobre todo evitar caídas o torceduras. Además, mejor no quedarse tirado en esa zona porque hasta que vayan a buscarte...la verdad es que se me pasaba por la cabeza la pobre gente que por este tramo tendría que pasar de noche y...madre mía!!. Una vez coronado Peñalara (km 70) afrontamos un descenso hasta la Granja (km 80) de los cuales los primeros 2 son bastante empinados y duros. Por cierto, en la cima de Peñalara detallazo de los voluntarios que se subieron con mochila nevera a cuestas para poder ofrecer al menos un vaso de agua fresca y chuches a los que íbamos llegando, todo un detalle, insisto, con esto es con lo que me quedo.
La primera parte del descenso la hago tranquilo para no arriesgar. Una vez finalizado la primera parte entramos en un sendero y quizás por las partes más bonitas de la carrera, no paramos de cruzar riachuelos donde no dudo en refrescar constantemente la gorra. Los voluntarios nos indican que se puede incluso beber pero como voy bien de reservas decido no arriesgar. La última parte del descenso es por el bosque y la verdad es que disfruto mucho este tramo, además de vez en cuando nos obsequia con algunas vistas impresionantes de La Granja. Ya en la Granja (km 80) está la meta para los del TP80 y otro avituallamiento para los del GTP110. Como siempre avituallamiento variado y potente y esta vez hasta con una bandeja de cochinillo...que pena de no tener un poco de vino y no finalizar ahí...al final decido comer pasta, jamón y mi dosis dulce en forma de membrillo. A estas alturas me encuentro fenomenal y tocando madera confío en que la meta no me la va a quitar nadie a no ser lesión o similar.
Dado que he comido bastante decido en empezar el siguiente tramo tranquilo y andando para no peligrar lo comido. Además, el sendero circula pegado al río y entre arboles y la verdad es que resulta bastante bonito. Al poco empiezo a sentir que el cuerpo se queda sin fuerzas e incluso tengo como ligeros mareos, me empiezo a preocupar pensando que no puede ser que el cuerpo ahora se apague. Deduzco que puede ser por la digestión de la comida y sin agobiarme decido aminorar el ritmo bastante esperando para ver como evoluciona. La flojera me dura como 4 km en los cuales voy bastante tocado, menos mal que el tramo tira hacia arriba pero no en exceso y a que el paraje es fantástico. Empiezo a encontrarme algo mejor y decido meterme un gel para el cuerpo, no soy muy partidario de ellos pero decido que después de 85km va siendo hora del primero. El efecto no tarda y entre el gel y que el cuerpo empezaba a salir de su letargo aumento la velocidad y consigo coger un buen ritmo. Adelanto a un par de corredores que un par de kilómetros atrás cuando estaba ko me habían superado, de hecho se sorprenden por mi resurrección, eso es que debía ir con peor aspecto del que yo pensaba....
Llego al avituallamiento de la Casa de la Pesca (km 92), me encuentro de nuevo fenomenal y con fuerzas, me queda la parte más dura de la ascensión al Puerto de la Fuenfria (km 94) pero estoy muy motivado. Decido pararme poco en el avituallamiento y salgo disparado, quiero llegar ya a la meta como sea. Intento correr todo lo que puedo hasta que empieza la rampa que lleva a Fuenfría, es bastante dura y empinada pero pongo las manos en las rodillas y a muerte...por fin llego al Puerto de la Fuenfría, como siempre me reciben los voluntarios con mucho ánimo e incluso uno de ellos me acompaño en la último tramo grabándome con el vídeo (podéis verlo en la anterior entrada). Relleno la botella con la mejor agua de toda la carrera (fuente de Fuenfría) y me lanzo a por el Camino Smith.
Ya el sol se está escondiendo y a mitad del Camino Smith enciendo el frontal, es un tramo que conozco pero es bastante irregular y un esguince te llega por menos de nada. Se me hace un poco largo este tramo pero sigo con buen ritmo e incluso adelanto a algún corredor. Ya con noche cerrada llego al avituallamiento del Puerto de Navacerrada (km 100) donde me llevo la sorpresa de encontrarme a Nati, no estaba previsto verla allí y es una grata sorpresa. En este punto el estado físico sigue siendo estupendo y me sorprende gratamente. Como algo de membrillo y me lanzo hacia la última subida de los 110km.
Ya es noche cerrada y una subida no excesivamente dura me lleva hacía el tubo que baja hasta Navacerrada. Es una bajada que conozco bastante bien pero después de un par de tropiezos decido no arriesgar y me pongo a bajar rápido pero seguro. El último tramo ya es todo pista y son los momentos donde verdaderamente sabes que ya es tuyo, lógicamente después de 18h te da tiempo a pensar de todo pero es cierto que con la alegría de conseguir el reto te afloran pensamientos y recuerdos que te hacen emocionarte, son momentos donde verdaderamente eres tú mismo...
Llego al pueblo de Navacerrada y atravesando las calles recibo el aplauso de la gente que esta en las terrazas tomando algo, si fuera hace bastantes kilómetros me daría envidia pero en esos momentos no lo cambio por nada. Y después de 18 horas y 7 minutos hago la entrada en meta, el sueño que comenzó en pesadilla hace un año se ha cumplido... Al final me quedo con las sensaciones, he disfrutado muchísimo esta carrera y sobre todo viendo que físicamente el cuerpo me ha respondido.
No quiero despedirme sin dedicárselo a la persona que mas sufre y me apoya en estos retos, sólo ella sabe en el fondo el motivo y está claro que sin ella no conseguiría mis pequeños objetivos y retos de la vida, ya sea en el ámbito del deporte o fuera de él. Va por ti Nati.
Como siempre mi admiración por todos aquellos que se ponen en la salida de estos retos, sea cual sea el final...
Distancia: 110km (115km según GPS)
Tiempo: 18h 07m 52s
Puesto General: 23 (19 SEM)
Calorías quemadas: 7625
Como siempre mi admiración por todos aquellos que se ponen en la salida de estos retos, sea cual sea el final...
Distancia: 110km (115km según GPS)
Tiempo: 18h 07m 52s
Puesto General: 23 (19 SEM)
Calorías quemadas: 7625

5 comentarios:
Richi, realmente increible ....
conozco esos caminos como la palma de mi mano (siempre hechos a trozos y andando) y realmente es ALUCINANTE.
Con esa fuerza mental .... no hay nada que se te pueda cruzar.
Mi mas sincera enhorabuena.
Felicidades, muy emocionante. Toda mi admiración por todo tu trabajo para poder correr esa distancia. Enhorabuena.
Muchas gracias David y José Ignacio!!!
Eres un puto crack!!! Muy buena crónica.Dan ganas de correr,jejejeje.
ENHORABUENA AGAIN
P.D.: Me encanta tu dedicatoria ;)
Enhorabuena!!!eres una maquina,admiro tu energia y perseverancia!!!y como siempre, me encanta como lo relatas...felicidadessssss
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