viernes, 25 de mayo de 2012

El infierno cántabro existe...Los 10000 del Soplao

Nunca pensé que una carrera iba hacer honor a su nombre, y vaya si lo hizo, al menos para mi, y doy fe de que para bastantes más participantes. Todo comienza el jueves llegando a Cantabria, quien iba a imaginar que el calor que nos hizo en el viaje íbamos a añorarlo, bueno, miento, viendo las previsiones para el finde la cosa no pintaba muy bien, sobre todo en cuanto a lluvia pero parecía que la temperatura no iba a ser desagradable...

Llegamos a la casa rural La Pozona en La Busta, pueblo muy bien conectado y muy tranquilo, por lo que la cosa no podía empezar mejor. El viernes amanece nublado pero sin lluvia. Después de comer y descansar algo nos acercamos para Cabezón de cara a recoger el dorsal y asistir a la charla técnica. Todo lo referente a la carrera lo dejo preparado en el hotel, por si acaso llevo ya la ropa no sea que haya por alguna catástrofe no pueda volver a por ello al hotel...ya sabéis, obsesiones de los corredores...
En el briefing y para empezar ya nos dan la primera alegría, por un error al realizar la medición vamos a tener un 10% más de km para disfrutar, en concreto unos 11km más, quedando la prueba en 125km, la gente no paraba de dar saltos de alegría y yo no cabía en mi de gozo...

Una vez preparados con mochila, ropa, alimentación, líquidos,...nos vamos hacia la salida. Como siempre en las ultras todos esperamos la salida sin peleas por ponerse el primero de la fila...después de la actuación de un grupo que creo trataba de representar a los antiguos cántabros empieza la cuenta atrás. Esta carrera si se caracteriza por algo es por el gran ambiente de público, la salida se hace espectacular y entre aplausos y cencerros vamos abandonando las calles de Cabezón. 

Rápidamente cojo un ritmo cómodo, no deprisa pero si lo suficiente para ir entrando en calor, en breve tendremos la Sierra del Escudo que seguramente haremos despacio entre otras cosas por el peligro de como esté el terreno. Y efectivamente, la subida se hace cómoda pero la bajada es un auténtico peligro, de los 400m de bajada estimo que he bajado 300m sentado, sin contar la recolecta de ortigas que he realizado intentando agarrarme...benditos guantes!!.



A continuación llegamos rápidamente al pueblo de Ruente y nos encontramos con lo mejor de la carrera, a pesar de las horas atraviesas el pueblo por el pasillo que te hace la gente, es impresionante, me recuerda a las etapas del tour subiendo alguno de sus míticos puertos, sólo por este tramo merece la pena la carrera, todavía se me pone la carne de gallina recordándolo...

El siguiente destino será la Campa de Ucieda, antes de llegar tenemos una subida que se hace bien a través de pista y luego una bajada ya por sendero que se hace muy mal, el suelo esta bastante embarrado y tienes que ir con mucho cuidado, en ciertos tramos es bastante peligroso, y eso junto a la oscuridad hace que vaya con bastante precaución. Ya en la carpa hay bastante ambiente y aprovechamos el primer avituallamiento para comer y beber algo. 


El siguiente destino es el alto de El Moral, nada más salir de la Campa comenzamos la subida por un sendero que tira bastante hacia arriba, la meteorología empieza a complicarse y empieza a aparecer la niebla, más o menos te vas guiando por el sendero y por las luces de otros corredores que intuyes más adelante pero no es fácil, nunca había corrido de noche y con niebla y os garantizo que no es nada agradable. Aparte en ciertas zonas el sendero no es nada intuitivo, se confunde con el verde de la vegetación o aparecían ramificaciones. Una vez pasado este tramo salimos a la pista que ya nos llevará hasta el alto, y ahí es donde empieza el infierno cántabro, no era la típica lluvia "calabobos", caía y con bastante fuerza. En este tramo voy con un gallego y dado como estaba el panorama decidimos subir juntos. A medida que vamos subiendo el frío empieza a hacer mella, encima agravado con que vamos calados hasta los dientes. Llega un momento en que paso a tener mucho frío y prácticamente voy temblando, a pesar de ser subida intento correr todo lo que puedo para entrar en calor pero es imposible. Nunca había corrido en esas circunstancias pero creo que no lo he pasado tan mal en mi vida, no exagero si digo que llevaba los brazos temblando y los dientes ni los sentía. Al final llegamos a la cima y empezamos la bajada. Le comento a mi compi que dado como esta el tema me voy a lanzar bajando para intentar entrar en calor, por ello le dejo y me lanzo pero la cosa no mejora. En medio del descenso las necesidades fisiológicas hicieron que encima tuviera que parar, sólo era el liquido de frenos, pero mejor no cuento como lo pase para algo que suele ser bastante facil...

El último tramo antes de llegar a Barcena Mayor es por carretera, que con los kilómetros que llevamos encima no es precisamente lo que más apetezca... Al llegar a Barcena me encuentro la carpa del avituallamiento, que aunque no era muy espaciosa si servía para refugiarte. Aprovecho para alimentarme bien con pasta, fiambre, dulces, vasos de chocolate, caldo,... pero nada, al estar calado cada vez tengo más frío y lo peor, noto que no coordino del todo bien (mentalmente esto me pasa también sin frío jejeje). El siguiente tramo me llevara al alto de Fuentes y Ozcaya, lo más altos de la carrera. Al preguntar a los voluntarios que me esperaba por arriba (por cierto, muchísimas gracias a los voluntarios de Barcena por la ayuda y ánimos), me comentaron que la temperatura era muy baja, en torno a los 0º, la verdad es que sin dudarlo decido que este año no toca, físicamente me siento bien pero tal y como lo he pasado en el anterior puerto por el frío y el miedo no me parece prudente subir en esas condiciones. El objetivo del año es el GTP y cierto que el sufrimiento y el dolor es parte del encanto, pero ya poner en peligro la integridad no es razonable.

Después de casi 6h y 45km de puro infierno decido abandonar y emplazar el reto para otro año. Estoy seguro de que el Soplao y yo nos volveremos a encontrar en el camino...

Al final continuo lloviendo todo el día por lo que creo que la decisión fue acertada. Por lo demás, para el resto de las competiciones que hubo (BTT, maratón, marcha), ese día se puede catalogar como infernal, por lo que he leído, se acortaron tramos de bici, pararon a mucha gente porque no se podía seguir, las ambulancias no daban a basto, hipotermias a diestro y siniestro, etc... vamos, que la prueba hizo honor a su nombre. He visto muchas críticas a la organización por como actuó en determinados momentos, y cierto, tienen que mejorar en ciertas cosas, pero dada la situación extraordinaria que se produjo creo que lo han hecho bastante bien, la situación era bastante complicada y en esos momentos se deben tomar decisiones muy rápidamente y no siempre a gusto de todos. Por ello felicito sinceramente a la organización y sobre todo a los voluntarios que sin ellos estas carreras no serían posibles.

Para terminar dar la enhorabuena a los que finalizaron la prueba y a los ganadores, no puedo por más que alucinar con los tiempos de los ganadores (Pablo Criado y Alberto Pelaez), dadas las circunstancias me parece una pasada. Igualmente a mis primos Miguel y Sergio por acabar la marcha, acabar con la meteorología y adversidades que tuvieron tiene mucho merito.

Hasta el Soplao 2013?...



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que la decision fué la acertada? eso solo tú lo sabes, y que fuera la que fuera siempre iba ser la correcta, seguro ¡¡,quien te va a juzgar por Dios.Desde el avituallamiento de Barcena un aplauso y mucho ánimo.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Muchas gracias!!!

Inmaculada dijo...

Impresionante...lo que no se es como aguantaste casi 7 horas...viendo las fotos da miedito la meteorología!! Enhorabuena de nuevoooooooooo
El año que viene seguro que lo consigues entero!!