jueves, 16 de junio de 2011

¿Por qué montaña?

Corría el año 2006 cuando aquel deportista que no había parado nunca estaba más centrado en otros deportes...



A esto siguió que en cierto día se me ocurrió realizar una donación de sangre, ya había realizado alguna antes pero dado que en esos tiempos iba sobrado decidí compartirlo, y justo en la toma de tensión me denegaron la donación ya que parece ser que era algo alta...Ufff, un poco de miedo...será que ya soy mayor y hay que cuidarse?...el tema es que después de varias visitas al médico no era nada, simplemente que había que controlar un poquito...y fue entonces cuando decidí volver a correr...desde el 2004 no hacía nada.

Era más o menos Febrero y de cara a forzarme decidí marcarme un objetivo, y ya que estábamos pues por ejemplo bajar mi tiempo en la maratón de Madrid, que lo tenía en 3h35m, que en mi opinión no esta nada mal. Y para ello decidí seguir un plan de entreno, cosa que nunca había hecho. La verdad es que me lo tome muy en serio, hiciera la meteorología que hiciera lo seguí a rajatabla y conseguí en Abril dejar el tiempo en 3h22m. El problema es que de tanto entreno, series, ejercicios acabe un poco saturado y quemado. Y la verdad es que no me apetecía preparar más carreras, lo que nunca me había pasado con el deporte me pasó...

Y así hasta Septiembre del 2009, decidimos apuntarnos a una carrera que teníamos bastantes ganas, la Panes-Potes, sobre todo nos apetecía por el recorrido que tenía y por la zona donde se desarrollaba. Y la verdad es que lo pasamos muy bien, y claro, correr por asfalto pero entre montañas...y por qué no sustituir el asfalto y así mis rodillas lo agradecen?, y fue cuando decidí probar suerte en las carreras de montaña. Había oído mucho sobre la dureza que tienen pero a cambio la recompensa de llegar a meta y de disfrutar los recorridos hace que merezca la pena...

Y así llego la primera, la Ultra Trail del Sobrarbe, como siempre, de cara a prepararte mejor lo primero es apuntarse y así ya tienes el objetivo. Lo complicado es que para entrenar no vale con salir al parque de tu barrio, al menos una vez a la semana necesitas salir a entrenar a la montaña. Y la verdad es que como estos entrenamientos no hay nada, el salir a correr por montaña te da un relax y paz que en estos tiempos no encuentras. Siempre entreno con cascos pero en los entrenamientos de montaña no los llevo, no hay nada como escuchar el silencio o los distintos ruidos que te encuentras, yo por lo menos lo disfruto como nada. 

Como ejemplo estas son fotos del entreno de ayer en La Pedriza, son 16km de subida y bajada a La Maliciosa, una de las montañas más altas de Madrid y que llega a los 2230m de altura. Una subida bastante dura pero por las fotos vereis que todo sufrimiento merece la pena, y desde luego que estas imágenes en el parque de tu barrio...Perdonar la calidad pero son de móvil. 

Mis amigas las cabras...

Desde lo alto de La Maliciosa...supongo que sera Navacerrada pueblo entre otros...

Subiendo a la Maliciosa

Vista desde Los Porrones
 

La Maliciosa, el senderito que se ve por la mitad es por donde se sube...y vaya subida...
 

En la cima de La Maliciosa, al fondo la bola del Mundo
 

Pantano de Manzanares el Real desde La Maliciosa
 



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