Maratón 10000 Soplao...El Infierno Cantabro...

Fin de semana estupendo y aprovechable el que disfrutamos por tierras cantabras, que como siempre son valor seguro...

Nada más llegar nos vamos al apartamento para dejar todo, fuimos los primeros en llegar, parece que ese finde todas las reservas eran para las carreras, y después de revisar el apartamento fuimos a dar una vuelta. Todo sea dicho que el apartamento estaba fenomenal, una habitación, un salón con sofá cama y un mini patio en la parte de atrás pero que dio bastante juego. El pueblo una pasada, por lo bonito y más por la tranquilidad y sonidos de naturaleza que se respiraban. El primer día aprovechamos para visitar Cabezón y recoger dorsales, mira la de veces que hemos pasado al lado de Cabezón pero que yo recuerde la única vez que hemos parado fue para comprar el periódico... En la carpa de recogida de dorsales se respira un ambiente estupendo, llegamos de los primeros y la verdad es que sin ningún problema, se nota que es una carrera orientada al mundo de las 2 ruedas, el número de participantes supera los 4000 para las MTB por 200 de la maratón, 90 de la ultra y otras 1000 de la marcha. La verdad es que espra algo más de la bolsa del corredor, la camiseta esta chula pero después de pagar 45€ pues alguna chorrada más no estaría mal, espero que el resto esté compensado en los avituallamientos... A continuación asistimos a la charla técnica, en el argot deportivo también conocido como "briefing". Aparte de explicar perfiles y demás, comentan las partes más peligrosas, que es lo verdaderamente importante, destacan la primera bajada, que es bastante peligrosa y empinada...y vaya si lo fue. Una vez finalizado nos recogemos para casa ya que, aunque no duermas, en mi opinión o al menos lo que mejor me viene, para el día previo lo mejor es estar el mayor tiempo posible en posición horizontal. Me hubiera gustado ver la salida de la ultra pero la verdad me hubiera dando bastante envidia...para el próximo. 

Al final cenamos la típica pasta y a descansar. Eso sí, antes el protocolo de preparar camiseta con dorsal, ropa y la mochila que nos acompaña en la carrera sobre nuestra espalda. En mi caso la mochila, aparte de la botella con sales, suele completarse con el cortavientos (pieza clave en caso de meteorlogía adversa), un mini botiquin, algo de comida (plátano y barritas), los geles de resistencia y energía, el buff y unos guantes finos por si acaso. Por suerte en la previas de las carreras no suelo ponerme nervioso y eso se agradece a la hora de conciliar el sueño lo antes posible, y si no para eso esta la radio que, por lo menos en mi caso, provoca mi abducción prácticamente en el momento...

Los despertadores sonaron pronto antes de las 7, la idea es llegar tempranito ya que han avisado de que se suelen montar buenos atascos. El desayuno típico de deportista, cereales, leche, y en mi caso mi barrita con aceite que no puede faltar, en estas carreras de larga distancia tengo claro que cuanto más entre para el cuerpo más gasolina, mejor o peor calidad pero gasolina al fin y al cabo, y por suerte mis digestiones suelen ser bastante tranquilas y sin problemas. 

Una vez llegamos a Cabezón, conseguimos aparcar bastante bien y cerca, parece que todavía no ha llegado la marea de coches. Nos aproximamos a la salida y vemos que por suerte la organización ha diferenciado la salida del maratón de la salida de la marcha, por lo menos así la salida será menos apretada. Mientras calentamos vamos observando al resto de participantes, esta bien porque observas nuevas prendas, artilugios, etc... es curioso como somos los corredores...al final veo que bastantes corredores salen sin mochila  de hidratación pero dada la humedad y para evitar sustos en forma de deshidratación (que no sería la primera) decido seguir con mi mochilita que además, bien comoda es, y bien que me vino, porque en ciertos tramos, aunque no hacia excesivo calor, la humedad se notaba bastante...


La hora de la salida se acerca, la verdad es que la organización lo tiene bien montado, a medida que se acerca la hora empiezan los compases de Highway to Hell de AC/DC para finalizar con una traca y una cuenta atrás desde 10 que corredores y público corean...y comienza todo, la salida espectacular, aunque ciclistas y corredores vamos por distintos caminos nos llegamos a rozar en los primeros metros...pero eso si, sin mezclarnos. El ambiente es fenomenal y se nota que el pueblo se vuelca con la prueba. Los primeros km son sobre asfalto y ya dese el principio se empiezan a formar pequeños grupos adecuados a distintos ritmos.


Nada más abandonar el asfalto comenzamos la primera subida, el terreno empieza a inclinarse y ya se nota que pincha...las cumbres de la carrera no son altas pero a medida que subes el espectáculo es grandioso, las nubes están bajas y pasa a estar por encima de ellas quedando un paisaje notable, es lo bueno de estas carreras, el esfuerzo y sufrimiento es grande pero algo se compensa con los parajes que disfrutas. Una vez llegamos a la cima (Palo de Santibañez) me doy cuenta de que vamos a sudar bastante en esta carrera. Atravesamos un pequeño tramo por la cuerda y rápidamente comenzamos el descenso, ya nada más verlo me doy cuenta de que cuando avisaron que era peligroso era por algo, bastante inclinado y aparentemente inestable. Efectivamente, nada más comenzar percibo sobre todo lo resbaladizo del terreno, la humedad y el rocío mañanero provoca que sea bastante inestable... después de un par de resbalones sin importancia le cojo la medida al descenso y ya voy cogiendo velocidad. Creo que uno de mis puntos fuertes son los descensos, hasta que me la de, pero bajando este tramo me di cuenta que hay corredores más inconscientes que yo, madre mía como bajaba alguno!!!. 


En el siguiente tramo fue tranquilo, aminorando el ritmo para que Juancar me pillara después de la bajada, avituallamiento y nuevo comienzo de subida, esta vez por una pista cómoda pero que tiraba para arriba. En este tramo estuve en compañia de un cántabro, que no recuerdo el nombre, la verdad es que un chico muy majete y aproveche para que me comentara como era lo que quedaba...En la cima avituallamiento y pequeño descenso nada peligroso, entramos en un tramo de bosque bastante bonito (Bosque de Ucieda) pero que por el barro era peligroso y podía provocar alguna caída. Al final del tramo otro descenso que nos lleva al avituallamiento en Casa del Monte. Este avituallamiento es con diferencia el mejor y más completo y en él aprovechamos para hidratarnos y comer algo, entre otros alimentos un poco de bocadillo de jamón. Es lo que tienen estas carreras, te puedes meter cualquier cosa de alimento que seguro que te viene bien, en las de asfalto no se vería algo así...ellos se lo pierden. Aprovecho para llenar el bote y meterme el primer gel (y espero que último) de resistencia, todo ello acompañado de una buena hidratación, yo no soy mucho de beber pero una de las claves de estas carreras es eso, y si no que le pregunten a mis gemelos o mejor cuento mi experiencia en Tres Refugios...para la próxima.


El siguiente tramo es una pista en la cual subiremos para tomar la Ruta de los Puentes, en este tramo podríamos coincidir con las bicis pero por suerte todavía es pronto para que pasen, y digo suerte porque creo que ellos bajan por ese tramo y sinceramente creo que podría ser peligroso. A estas alturas el cuerpo y los sentidos no van muy finos y la capacidad de respuesta del cuerpo no es la misma...La verdad que este tramos de pista aprovechamos para subirlo andando y así que el cuerpo vaya digiriendo sin problemas lo avituallado.


El siguiente para mí fue uno de lo más bonitos de la carrera, es el llamado Ruta de los Puentes. Es un tramo de unos 7km en el cual vas siempre por un sendero y en el cual te vas encontrando tramos de bosque como tramos por el perfil de la montaña con vistas espectaculares. Es un tramo con bastante sube/baja, tramos con barro, alguna que otra piedra pero siempre espectacular. Logramos pasar al 3º de la Ultra, la verdad es que el chaval parecía que no iba mal, y después de 13h tiene mucho merito...Después de bastantes tiras y aflojas en este tramo Juancar decidio aflojar un poco, la verdad es que me sorprendio ya que pensaba que iba bastante bien, no como una rosa porque nadie lo va pero si sin muchos problemas. Decido continuar  a mi ritmo para no agobiarle y confiando en que logre recuperar su ritmo y  pueda cogerme más adelante. Después de este tramo llegamos al avituallamiento del km 30, en él me encuentro varios corredores descansando pero dado que veo que mis gemelos empiezan a avisar decido hidratarme y comer algo rápido y no quedarme mucho tiempo parado. Me quedo un poco extrañado ya que pensaba que le daría tiempo a Juancar a llegar antes de continuar yo. 


a continuación comienza el recorrido que nos llevara hasta el Toral, del que nos había dicho que era lo más duro. La primera parte es una subida inclinada pero que a ritmo se consigue subir sin sufrir mucho, eso si, al final se inclina bastante y tengo que apoyarme en las rodillas. Desde ese primer alto, inocente de mi, pregunto si el Toral es eso o esta cerca, me señalan con el dedo y madre mía!!, se vislumbra al fondo un senderito que en linea recta escala un monte entero...quedaba lo peor. Antes de afrontar la subida real al Toral, pequeño sube/baja que aprovecho para soltar lastre en forma de líquido (síntoma de bien hidratado o eso creo). Y llegamos a la subida, es una subida espectacular porque aparte de la inclinación, esta despejada y se ve perfectamente el camino hasta la cima, en él puedo observar como van subiendo los que van delante de mi y la verdad es que se nota que en subidas así cada uno va como puede. Empiezo la subida, casi entera con manos en rodillas y la verdad es que llevo un ritmo que no es malo, de hecho consigo superar a algún que otro corredor (no muchos). Al final consigo llegar a la cima, desde ella miro hacia atrás y a pesar de la claridad no consigo vislumbrar a Juancar, supongo que no ha logrado recuperar el ritmo. Ahora tengo claro que a no ser de una caída o lesión el acabar no me lo quita nadie.


Una vez en la cima, pequeño descenso hasta el avituallamiento que se hace muy duro, a mis piernas les cuesta mucho pasar del modo ascenso al modo descenso, y encima entramos en la niebla. El avituallamiento y a pesar de que no quiero parar mucho por mis gemelos, intento descansar algo, me ha dejado tocado la subida, un par de minutos y de nuevo en marcha. Poco a poco voy recuperando mi ritmo y aprovechando el descenso consigo superar a bastantes corredores. La verdad es que consigo coger un muy buen ritmo, sobre todo después de los kms que ya llevaban mis piernas. Y por fin a los pies de lo que será la última cuesta, la subida al Palo de Cos, es una subida por pista y no muy larga pero bastante durilla. Una vez arriba, hidratarse en el avituallamiento, ya para lo que queda no merece la pena meter nada solido al cuerpo, en mi opinión es más un riesgo de lo que pueda aportar.


Comienzo el descenso y en seguida entramos en pista de cemento, tramo muy inclinado pero al ser de cemento mis piernas sufren bastante, eso si, bajo bastante rápido y todavía logro superar a algún que otro corredor. Al llegar a Santa Lucia y finalizar el descenso sucede lo que más me temía, el cambio a llano provoca que mis 2 gemelos se me suban. No me queda más remedio que blasfemar y ponerme a estirar, consigo tranquilizarlos pero al intentar correr vuelven a amagar con subir, entonces decido andar unos 50 metros para que las piernas vuelvan a acostumbrarse. Y como mano de santo, en seguida empiezo a correr y aunque avisando consigo mantenerlos un poco a raya. El siguiente tramo ya es llano hasta Cabezón, pero no me gusta nada ya que es carretera y encima el tráfico no está cortado, pero bueno, ahora ya me da igual todo. Sigo a mi ritmo mirando hacia atrás me doy cuenta que no me persigue nadie, al menos relativamente cerca, por ello aminoro un poco ritmo por el bien de mis gemelos y así por lo menos hacer una entrada digna en meta. Y así hasta meta, últimos tramos con mucha animación y entrada en meta preciosa, con muchas gente tras la línea y encima la familia...


El resto del día, descansar y comida con la familia, que por cierto, ¡¡¡vaya filetes empanados, tortilla de patata y quesada!!!, muchas gracias primi!!!...y por la tarde a ver entrar a los de bici de montaña y a tomarme mi Guinness que bien merecida estaba.


En definitiva, 5h 50m de verdadero placer y sufrimiento, no sé el motivo pero cada día me gustan más estas carreras...bueno miento, sí lo sé.


Recorrido: 45,95km

Desnivel Acumulado: 2.027,90 mts
Altitud Mínima: 122,22 mts
Altitud Máxima: 898,49 mts

El año que viene espero que caiga la Ultra de 120km...